viernes, 1 de febrero de 2008

Don Evaristo Puentelarreina y Jabón de Tocador



Esta es la vida de Don Evaristo Puentelarreina y Jabón de Tocador.

Don Evaristo Puentelarreina y Jabón de Tocador, más conocido como Evaristito el Jilipuertas nació en el seno de una señora de Moratalaz que estaba comprando pipas en el quiosco de la esquina, razón por la cual también se le conocía como Panchovilla.

Ya desde muy pequeño dio indicios de tener un gran corazón y una gran amabilidad hacia las señoras mayores. Su primera frase fue "a sus pies", momento en el que su madre, que acababa de venir de Argentina para ganar el premio Nadal, dijo: "este niño será pedicuro".

Pero el niño fue creciendo, Luis, y ¿qué dirías que ocurrió? ¿se hizo pedicuro? ¡NO! se hizo la vasectomía.

Pasados los años se descubrió que Don Evaristo era sordo del ventrílocuo izquierdo, razón por la cual Evaristito puso un circo, con tan mala suerte que nada más montarlo, le crecieron las uñas ¡una barbaridad! y tuvo que reformar su casa de Palos de la Frontera, provincia de A Coruña, para lo que le pidió un crédito blando a su amigo Josep Piqué, que por aquél entonces estaba en el banco haciendo una gestión.

Viendo que el negocio del circo no prosperaba, Evaristito el Jilipuertas decidió cambiarlo, y se dedicó desde aquél momento a la cría y reproducción de monjas en cautividad. Las monjas no se quejaban: se pasaban todo el día haciendo yemas y yemas, y más yemas, hasta que les salían por las paredes y por las orejas, y un día que Evaristito fue a hacer recuento de monjas porque tenía un pedido ¡del mismísmo vaticano, Luis! se llevó un saco, confundió a las monjas con las yemas, las envió al Vaticano, y claro, pasó lo que tenía que pasar: cuando el Papa vio tantas yemas juntas devolvió el pedido, y Evaristito al verlo no pudo soportarlo más y se cortó las uñas ¡que ya era hora, Luis!

¡Santo Varón!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Anselmaaaaa!!!!!!!!
ho ho ho!